Una nueva investigación sugiere que los neutrinos, que parecían violar una ley básica de la física al viajar más rápido que la velocidad de la luz, se mantienen dentro del límite de velocidad universal, después de todo.
La última medición del tiempo QUE las partículas sub-atómicas tardan en recorrer la distancia desde el centro de investigación CERN en Ginebra hasta el de Gran Sasso, en Italia central, contradice una primera lectura realizada en septiembre pasado, que causó una honda sensación científica.
Desde entonces, fueron surgiendo dudas respecto al resultado original, sobre todo después de conocerse el mes pasado que la conclusión del denominado experimento OPERA pudo haber sido distorsionada por un cableado defectuoso.
“La evidencia está comenzando a apuntar hacia que el resultado del experimento OPERA tuvo un error de medición”, dijo el director de investigación del CERN, Sergio Bertolucci, en un comunicado.
El nuevo análisis fue realizado por investigadores que trabajan en un experimento separado llamado Ícaro. Se utilizaron datos independientes de tiempo y se midieron siete neutrinos en el haz enviado desde el CERN. Todos ellos produjeron un tiempo consistente con la velocidad de la luz, dijo el CERN.
Muchos científicos se habían mostrado escépticos acerca de las medidas originales, que ponían en cuestión la Teoría Especial de la Relatividad de Albert Einstein de 1905, que dice que nada en el universo puede viajar más rápido que la luz, una afirmación en la que se basa gran parte de la física moderna y la cosmología.
El equipo de ÍCARO también comprobó que los neutrinos no parecen perder energía en su vuelo como hubiera sucedido si hubieran roto la barrera de la luz.